Como encontrar el valor , arriesgue se a emprende.

Arriesguese a emprender. ¿Cómo encontrar el valor? Arriesguese a emprender. ¡Ahora ya está preparado para avanzar! ¿Qué es lo que detiene? ¿Teme arriesgarse? ¿Ha oído hablar alguna vez del “complejo de Jonás”.Probablemente usted tiene ese complejo si vive en su pequeña zona de comodidad desempeñando tareas que no ofrecen ningún desafío y que nadie le discutirá. Sin arriesgarse a hacer frente a muy pocos problemas. Sin jamás preocuparse por madurar su potencial. ¿Eso es vivir? Es posible que le esté perjudicando en lo más profundo de su yo. Con excesiva frecuencia , los seres humanos cedemos a la cobardía de ser demasiado “cuidadosos”, traicionándonos por una seguridad. Y resultamos defraudados. Usted lo ha visto : lo vano de usar el propio trabajo como una forma de ocultarse. ‘Soy abogado’ (médico, gerente, etcétera)”. Como si quisiéramos decir “soy abogado y nada más “. O bien lo vano de buscar un significado por medio de los logros del esposo, ese “de la esposa del médico” (que también se observa en las esposas de los políticos, ejecutivos de negocios, ministros , abogados, administradores…), ciertamente, cualquiera que evita los retos más allá de su rutina cotidiana. Que cree que el hecho de disfrutar directamente de los logros del cónyuge basta para darle mayor significado a su vida.¿Esto es algo patético? Arriesguese a emprender.

Es increíble ver cómo muchas personas continúan con sus viejos estilos de vida, ,con sus mismos hábitos de vida a pesar de sentirse desdichados, solitarios, ,fastidiados o maltratados.

¿Por qué? Por supuesto… porque el hábito es un sitio muy cómodo para esconderse. Ante una situación incómoda. Localiza el valor, arriesguese a emprender.

Un hombre o mujer pasa toda su vida trabajando de sesenta a cien horas semanales tratando de enriquecerse. ¿Por qué? ¡Porque vio a su padre esclavizando toda su vida, sin jamás disfrutar de nada, ,muriendo mientras trabajaba! Viendo la mayoría de su vida a los hijos en la cama cuando se va a trabajar y cuando llega a casa del trabajo, sin tener una conexión con sus hijos. ¡Y él no quiere que le pase lo mismo! ¡Cómo encontrar el valor, arriesguese a emprender!

Cuando llegamos más allá de la seguridad y de lo conocido de nuestros hábitos y nos comportamos de alguna forma diferente de nuestras rutinas, experimentamos cierta tensión . Sí lo pensamos durante largo tiempo en las posibles consecuencias de un nuevo cambio . La ratas del temor saldrán de los sótanos de nuestra mente y entonces podrán abrumarnos .

Cualquier cosa nueva puede ser alarmante . El reloj sigue marcando el tiempo; y por supuesto , el tiempo transcurre más rápido con la edad . No podemos hacer nada al respecto. Sin embargo, dos minutos en la montaña rusa son mucho más intensos que ocho horas de tediosas reuniones .

¡Cómo encontrar el valor!

La variedad prolonga el tiempo. El cambio nos despierta . Si compartimos nuestro tiempo con diferentes personas , en diferentes lugares , haciendo cosas distintas, podemos experimentar una semana en un solo día. Así como los momentos de elevada intensidad emocional de la consecución de tus metas particulares con pasión . Satisfacen mucho más; , te llenan por completo muchísimo más que una semana de rutina de oficina. ¡Cómo encontrar el valor, arriesguese a emprender!

Necesitamos ‘locos’… necesitamos soñadores; arriesguese a emprender.

Vivimos en una sociedad en la que abundan los cobardes y en la que faltan los valientes. Desde niños nos ciegan la valentía y nos educan en la pusilanimidad… Prudencia, la llaman. Nos opacan los sueños y la voluntad de lucha por nuestros ideales y por nuestras pequeñas o grandes utopías, como si eso pudiera llevarnos automáticamente a destrozar nuestras vidas.

No es extraño porque tal vez, nuestros padres, nuestros maestros y la sociedad en general prefieran estar rodeados por corderos obedientes en vez de por valientes.

Sin el sueño de Ícaro, aunque no sea más que un mito, el hombre jamás hubiera podido alcanzar los cielos. Pero siempre nos enseñaron que Ícaro fue malo… tal vez porque quería volar tan alto que pretendía alcanzar a Dios, o ser como él.

El mismo Dios que confundió las lenguas de los hombres que quisieron en Babel construir una torre tan alta como no recordaran los siglos. Tómense una vez más las referencias religiosas o divinas como meras metáforas sin ánimo de ofender a nadie. Pero como advertencia de que siempre habrá algo, o alguien, que trate de cortarnos las alas.

Y sin embargo… ¿qué sería de nuestra vida y de nuestra sociedad si no hubiéramos tenido la suerte de estar siempre acompañados de ‘locos’ que han luchado y han arriesgado hasta su vida para conseguir una sociedad mejor?

Como dijo Mario Benedetti: «Solo imagina lo bonito que puede ser, arriesgarse y que todo salga bien».

Comete errores, falla, manda todo a la mierda y comienza de nuevo si es necesario».

Proyectar el éxito de nuestras ambiciones e ilusiones es lo que ayuda a que las cosas vayan bien. Optimismo y realismo juntos pueden llevarnos muy lejos. Si alguna vez te equivocas, no pasa nada. Comete errores, falla, manda todo a la mierda y comienza de nuevo si es necesario. No te rindas y nunca pienses que ARRIESGARSE es malo.

En mi caso, los riesgos estúpidos son los que han dado sentido a mi vida, lo que han hecho que mereciera la pena. En este verano no olvides tener una META clara y lucha por ella, incluso si hay algún RIESGO… ¡A lo mejor no lo consigues, pero seguro habrá merecido la pena luchar por ella!

Lo importante es aprender a sazonar el banquete de la vida con esas aromáticas especies de la tensión y el riesgo.Prepararse para los desafíos que se avecinan.Las empresas prosperan, las sociedades no. ¡Es urgente cambiar! !HABLAMOS¡ Arriesgue si se a emprende clik aquí y déjanos tu opinión

PROACTIVA DOS AGUAS

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